Archivo de la etiqueta: Ruta de la seda

En la ruta china de la seda, 15 de Junio 2011, epílogo: meditación acerca de la impermanencia del budismo en el noroeste chino

Ya de vuelta en Xi'an, ciudad donde históricamente comenzaba la ruta de la seda, al cabo de un mes de viaje, me pongo a cavilar y a hacer un balance de los efectos que en mí ha tenido este viaje en solitario tan largamente soñado. Siento que han sido variados y diversos. Vuelvo exultante, maravillado, agradecido. Ha sido un viaje exigente, a veces duro, más solitario de lo que imaginé. Pasé días completos en silencio, comunicándome por gestos, mímica que me ataba por filamentos más tenues Leer más [...]

En la ruta china de la seda, 4 de junio de 2011: réquiem por la antigua Kashgar y el silencio de los uygures

Los uygures son el pueblo nativo de Xinjiang y sobre todo de la cuenca del río Tarim. Hoy en dia, como ya lo eran en los tiempos de Marco Polo, son todos musulmanes. Pero antes eso habian sido casi universalmente budistas, algunos Mahayana y otros Hinayana. Antes de eso la vasta región fue albergue de un extraordinario palimpsesto cultural: budismo, cristianismo maniqueo y nestoriano, y shamanismo mongoliano. En los dos días y medio que estuve en Kashgar, casi no me dirigieron la palabra. No Leer más [...]

En la ruta china de la seda, 27 de mayo 2011: testimonios de pasos por Dunhuang y los cultos de los idólatras

Dunhuang está lleno de pasos, pasos de hombres y pasos entre fronteras. Su territorio es pródigo en lugares que recuerdan o han guardado para la posteridad la cultura y la historia chinas, sobre todo aquella que testimonia la riquísima textura de interacciones culturales a lo largo de esta ruta llamada "de la Seda". Es como si este tan extremo entorno se hubiera sabido lugar de paso, por sobre todo. Y lugar de paso en los varios sentidos que la lengua admite. Zona de tránsitos y transiciones. Leer más [...]

En la ruta china de la seda, 28 de mayo 2011: con Cristóbal y Marco en Dunhuang

El cosmos, además de permitirse conmigo un severo humor y de hacer justicia sin tolerarme dolo, gusta de jugar, a mis expensas, con las palabras y los nombres. Si sólo fueran eso, palabras y nombres, sería un juego sin resto ni excedente. Pero ese juego del cosmos deja resto pues pone gente en mi camino cuyos nortes o destinos se cruzan con los míos. Y eso lo cambia todo para adelante... Como ustedes saben, si han estado siguiendo mis crónicas, a este viaje le he llamado: "Hijos de Colón, Leer más [...]

En la Ruta china de la Seda, Beijing 21 de mayo de 2011: culturas cruzadas en el templo de la Tierra

El mejor humor - el único digno del nombre - es aquel a expensas de uno mismo, decía Cesar Vallejo (mi poeta top latinoamericano), quién detestaba el humor a costa de los demás, al que llamaba "aristofánico" (de Aristófanes, el gran dramaturgo humorista griego, pero que al vate peruano poco le tincaba). ¿O sería Mariátegui (José Carlos, autor de los 7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana) el enemigo del humor a costa del otro...? Ahora me ha entrado la duda, se me están Leer más [...]

Nietos de Marco Polo, hijos de Colón: viaje por la China de la ruta de la seda

En estos confines de las 'Indias Occidentales' somos todos simbólicamente hijos (bueno, hijastros, naturales... huachos como dice Sonia Montecino, lo que sea) de Cristobal Colón. Eso es sabido. Lo que es menos sabido es que también somos nietos de Marco Polo. Colón antes de zarpar a descubrirnos, o a ponernos al descubierto, había leído y comentado de su puño y letra el famoso Libro de las Maravillas del comerciante veneciano, donde narra sus viajes por oriente, sobre todo por China, donde Leer más [...]