Qué sé yo

Me han pedido un posteo con una lista de mis competencias, talentos y saberes. Debo exhibir a público mi experiencia y cada galardón prendido a mis tetillas. Esa petición algo me incomoda pues me recuerda una lista de Confucio donde clasifica los saberes:


Imagen: Season Of The Grasshopper, Dr. Chan Joon Yee, Yours Toothfully.

"Lo mejor es nacer sabiendo.
Lo bueno es aprender estudiando.
Lo ahí ahí nomás es aprender a duras penas.
Y lo peor es sacarse la mugre y no aprender nada"

Cita libre mía de... Las analectas... creo...
(Me da lata ir a cotejar el libro, pero por ahí
cerca ha de estar el original de esta cita).

Ya lo sé, ya lo sé (¡ajá!). Cito medio en broma, medio en serio, como si ésto fuera un juego. Pero si no, ¿cómo precalentar antes de irme a confeccionar la solicitada lista, cosa de no sonar allí pomposo, grave, docto, dottore de Commedia, entendido o «estudiado»? ¿Cómo hacerle el quite, con mi ufana listilla enroscada entre costillas y antebrazo, a las categorías C y D del sabio chino? ¿Cómo irme a transmitir así, de sopetón y sin antes pelotear un rato, esta sensación de saber (después de todo) qué sé yo qué de ésto, lo otro y lo de más allá?

Me gusta ese Qué sé yo con que encabezo arriba, por sus múltiples sentidos. Expresa simultáneamente:

(1) Lo que sé (o debiera saber).
(2) ¡Lo que no sé!
(3) Lo que quizá cómo sé.
(4) Un saber inconcluso, tipo renacuajo de dos patitas con su metamorfosis incompleta, hecho de puro shì 勢 (potencial) o zhèn 震 (impulso germinal). O de pálpitos, corazonadas: ese ademán canino de alzar la nariz apuntando al cielo para husmear algo que en el aire estamos presintiendo, unos qué sé yo qué efluvios emanando desde la tupida selva de lo no sabido. Como aquél «Déjame suspirando un no sé qué que quedan balbuceando…» del Cantar de los Cantares en versión de San Juan de la Cruz.

Y me gustan también sus tonos, o medios tonos, con acordes (¡qué palabra, ah!) que armonizan, como si fuera la cosa más sencilla, una interjección, una afirmación y una pregunta.

De ese modo, respetando la polifonía de la expresión, pasaré, en la página que he nombrado «Qué sé yo», a pasar revista a ciertos algos que supuestamente debiera yo ya saber a estas alturas. Eso por haberlos estudiado, aprendido, vivido, practicado, enseñado, demostrado, escuchado, visto con mis propios ojos, qué sé yo…

Volvámonos a encontrar allí en unos días…

2 comentarios sobre “Qué sé yo”

Los comentarios están cerrados.